sábado, 23 de septiembre de 2017

La siembra

Lc 8, 4-15. “la semilla es la palabra de Dios”.
La parábola del sembrador es siempre una provocación de la sobreabundancia de Dios. Es el sembrador generoso que derrama sin medida su semilla cada día en nuestros corazones. Y esa semilla es su palabra que busca fecundidad y frutos de bondad que brillen en nuestro mundo. Para eso necesita corazones abiertos dispuestos a acoger la semilla en profundidad. No corazones duros, resecos u ocupados por tantas otras cosas que dejen la semilla estéril, sin fructificar. La siembra es cada día, una nueva oportunidad de abrirse a que la palabra engendre en nosotros un amor al estilo de Dios, una misericordia como la suya o un perdón ilimitado como el que él nos enseña.