miércoles, 23 de diciembre de 2015

Un belén en cada hogar


Que vengan las madres, que vengan los hijos
que acudan el buey y el pastor,
que vayan llegando mayores y niños
el músico y el director.
Que venga ese ángel que cuida un enfermo,
que acudan obrero y patrón
que venga el parado que busca trabajo
el juez, el cartero, el actor.
Tú también, yo también, todos juntos a hacer un belén.

En cada hogar un belén y nosotros en él compartiendo alegría
pon en tu hogar un belén que contagie de paz al belén de la vida.
Recordaremos en él,
a los que ahora no están pero nunca se olvidan
y así podremos hacer que parezca que es Navidad cada día.

Que vengan los pobres, que vengan los ricos
que avisen al pescador.
Que acudan cajeras, que vuelva de fuera
aquel que hace tiempo marchó.
Que vengan los médicos, las enfermeras,
alumnos y algún profesor.
Que acuda el taxista y las costureras,
el técnico y el conductor.
Tú también, yo también, todos juntos a hacer un belén.

En cada hogar un belén y nosotros en él compartiendo alegría
pon en tu hogar un belén que contagie de paz al belén de la vida.
Recordaremos en él,
a los que ahora no están pero nunca se olvidan
y así podremos hacer que parezca que es Navidad cada día.(bis)
Y así podremos hacer que parezca que es......
Navidad cada día.

Este villancico fue compuesto por el cantautor riojano Chema Purón, para la Asociación de Belenistas de La Rioja en su 25 aniversario. El villancico fue presentado en la Navidad 2008.

La riqueza

Puedo comprar...

martes, 15 de diciembre de 2015

¿Hace 2.000 años?

sábado, 12 de diciembre de 2015

¿De parte de quién estás tú?

martes, 1 de diciembre de 2015

Te color of Paradise


Salmo desde el compromiso por el Reino




Tu Reino, Señor Jesús, habita dentro de mí
Tu Reino es como un tesoro escondido dentro de un campo;
Llevo en el fondo de mi ser la libertad y el amor
La justicia y la verdad, la luz y la belleza.

Llevo dentro de mi el amor del Padre, que me llama
La gracia de tu amor que me salva y libera
La amistad y comunión de tu Espíritu que me hace fuerte
¡Tu Reino Señor, habita dentro de mi: Gracias!

Tu Reino, Señor Jesús está en medio de nosotras
Tu Reino se ha hecho presente en nuestra comunidad
Lo llevamos en el fondo de nuestras relaciones como hermanas
La bondad y la ternura de tu Espíritu de amor.

Llevamos el gozo y la gracia de tu presencia resucitada
Llevamos la misericordia y la compasión de tu Padre
¡Tu Reino, Señor, habita en medio de nosotras: gracias!

Tu Reino, Señor Jesús, habita en nuestra Iglesia .
Tu Reino está presente en medio de los creyentes.
Llevamos en nuestros corazones la semilla de tu Palabra
Llevamos en el fondo de nuestro ser el amor de tu Espíritu.

Cuando compartimos los bienes, tu Reino se hace fuerte
Cuando oramos, tu Reino se manifiesta
Cuando ayudamos a los que sufren, tu Reino se desvela.

Somos, Señor, en tu Iglesia, fermento de tu Reino.
Somos, Señor, en tu Iglesia sal y luz
¡Tu Reino, Señor, habita en medio de la Iglesia. Gracias!

¡Tu Reino, Señor, habita en medio del mundo!
Tu Reino está presente-oculto en medio del mundo
Donde el amor es más fuerte que el odio, allí esta tu Reino!

Donde el perdón es más fuerte que la venganza, allí está tu Reino.
Donde la verdad es más fuerte que la mentira, allí está tu Reino.
Donde la justicia es más fuerte que la opresión, allí está tu Reino
Donde la libertad es más fuerte que la esclavitud, allí está tu Reino.
Donde la ternura es más fuerte que el desamor, allí está tu Reino
¡Tu Reino, Señor, habita en el corazón del hombres y mujeres que se aman. Gracias!

Tu Reino, Señor Jesús, será plenitud de Vida eterna.
Tu Reino está presente y llena la casa de tu perfume
Caminamos hacia tu Reino, Señor: anima nuestra marcha.
Caminamos con esperanza: alienta nuestro cansancio.

Caminamos con fe, con los ojos puestos en Ti: ven a nuestro encuentro.
Caminamos unidas como un solo pueblo: buscamos el rostro del Padre
Caminamos en busca de la nueva humanidad: anhelamos los nuevos cielos.

Caminamos como peregrinas en la tierra: seremos mujeres nuevas para siempre
¡Tu Reino, Señor, será pleno al final de los tiempos: Gracias!

Señor Jesús, danos tomar parte ahora, entre los hombres
En los duros trabajos de tu Evangelio de libertad
Danos la fuerza de tu amor
para ser testigos libres y gozosas del Reino que tu Padre nos ha dado
Un Reino para ahora y para siempre.

Contigo decimos al Padre. ¡Venga a nosotras, tu Reino!

jueves, 13 de agosto de 2015

Perdona otra vez


Mt 18, 21 – 19, 1. “¿cuántas veces le tengo que perdonar?”. El perdón también nos cuesta, cuando se trata de ofensas graves o de actitudes que nos han producido gran dolor. Nos cuesta perdonar y olvidar. Jesús nos presenta una parábola en la que nos ayuda a descubrir dónde está el origen del perdón. Sorprende que una persona a la que se le ha perdonado tanto, sea después incapaz de perdonar una pequeñez. Sólo seremos capaces de perdonar de verdad si tenemos la clara conciencia de que a nosotros se nos ha perdonado mucho más y esto nos lleva a vivir desde el agradecimiento y no desde el rencor. El perdón nace de un corazón sanado y restaurado por un perdón mayor. Vivamos con gozo la misericordia que nuestro Padre bueno nos regala cada día.

lunes, 15 de junio de 2015

La siembra del Evangelio

  Marcos 4,26-34 

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra.
Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega.
Dijo también: ¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas.
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

 
CON HUMILDAD Y CONFIANZA
José Antonio Pagola
A Jesús le preocupaba mucho que sus seguidores terminaran un día desalentados al ver que sus esfuerzos por un mundo más humano y dichoso no obtenían el éxito esperado. ¿Olvidarían el reino de Dios? ¿Mantendrían su confianza en el Padre? Lo más importante es que no olviden nunca cómo han de trabajar.
Con ejemplos tomados de la experiencia de los campesinos de Galilea, les anima a trabajar siempre con realismo, con paciencia y con una confianza grande. No es posible abrir caminos al Reino de Dios de cualquier manera. Se tienen que fijar en cómo trabaja él.
Lo primero que han de saber es que su tarea es sembrar, no cosechar. No vivirán pendientes de los resultados. No les han de preocupar la eficacia ni el éxito inmediato. Su atención se centrará en sembrar bien el Evangelio. Los colaboradores de Jesús han de ser sembradores. Nada más.
Después de siglos de expansión religiosa y gran poder social, los cristianos hemos de recuperar en la Iglesia el gesto humilde del sembrador. Olvidar la lógica del cosechador que sale siempre a recoger frutos y entrar en la lógica paciente del que siembra un futuro mejor.
Los comienzos de toda siembra siempre son humildes. Más todavía si se trata de sembrar el Proyecto de Dios en el ser humano. La fuerza del Evangelio no es nunca algo espectacular o clamoroso. Según Jesús, es como sembrar algo tan pequeño e insignificante como "un grano de mostaza" que germina secretamente en el corazón de las personas.
Por eso, el Evangelio solo se puede sembrar con fe. Es lo que Jesús quiere hacerles ver con sus pequeñas parábolas. El Proyecto de Dios de hacer un mundo más humano lleva dentro una fuerza salvadora y transformadora que ya no depende del sembrador. Cuando la Buena Noticia de ese Dios penetra en una persona o en un grupo humano, allí comienza a crecer algo que a nosotros nos desborda.
En la Iglesia no sabemos en estos momentos cómo actuar en esta situación nueva e inédita, en medio de una sociedad cada vez más indiferente a dogmas religiosos y códigos morales. Nadie tiene la receta. Nadie sabe exactamente lo que hay que hacer. Lo que necesitamos es buscar caminos nuevos con la humildad y la confianza de Jesús.
Tarde o temprano, los cristianos sentiremos la necesidad de volver a lo esencial. Descubriremos que solo la fuerza de Jesús puede regenerar la fe en la sociedad descristianizada de nuestros días. Entonces aprenderemos a sembrar con humildad el Evangelio como inicio de una fe renovada, no transmitida por nuestros esfuerzos pastorales, sino engendrada por él.

Quizás necesitamos aprender de nuevo a valorar las cosas pequeñas y los pequeños gestos. No nos sentimos llamados a ser héroes ni mártires cada día, pero a todos se nos invita a vivir poniendo un poco de dignidad en cada rincón de nuestro pequeño mundo.

miércoles, 10 de junio de 2015

Patrimonio de ...


martes, 7 de abril de 2015

Es tiempo de Pascua



El Papa lava los pies a 12 presos

May Feelings VI



El Papa Francisco nos invita, este mes de mayo, al Apostolado de la Oración... como María. Ya que el cristianismo no es tanto hacer... como dejarse hacer por Dios.


jueves, 26 de marzo de 2015

Atrapados por el crucificado

Un grupo de «griegos», probablemente paganos, se acercan a los discípulos con una petición admirable: «Queremos ver a Jesús». Cuando se lo comunican, Jesús responde con un discurso vibrante en el que resume el sentido profundo de su vida.
Ha llegado la hora. Todos, judíos y griegos, podrán captar muy pronto el misterio que se encierra en su vida y en su muerte: «Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí».
Cuando Jesús sea alzado a una cruz y aparezca crucificado sobre el Gólgota, todos podrán conocer el amor insondable de Dios, se darán cuenta de que Dios es amor y sólo amor para todo ser humano. Se sentirán atraídos por el Crucificado. En él descubrirán la manifestación suprema del Misterio de Dios.

Para ello se necesita, desde luego, algo más que haber oído hablar de la doctrina de la redención. Algo más que asistir a algún acto religioso de la semana santa. Hemos de centrar nuestra mirada interior en Jesús y dejarnos conmover, al descubrir en esa crucifixión el gesto final de una vida entregada día a día por un mundo más humano para todos.

Si de mí dependiera.

Si de mí dependiera,
probablemente me perdería
en laberinto
de las excusas. 
Pintaría mis paredes
con gráficos vistosos
y perecederos;
te daría largas,
me haría el despistado,
pondría cara de prisa,
lamentaría no estar a la altura
y seguiría con mi vida.

Pero de mí no depende,
depende de ti
que sigues tallando
con cincel de artista
todas mis artistas,
de ti que haces oídos sordos
a mis balbuceos,
porque conoces mi vida.
De ti, que sigues
marcando con tu amor,
mi entraña.
De ti que me quieres
menos isla solitaria
y más tierra de encuentro.

Sea pues,
que solo no puedo
pero si de ti depende
llegaremos lejos.

domingo, 1 de marzo de 2015

Te seguiré (Alejandro Labajos,SJ)





RE
“Te seguiré a donde me lleves,

Sim                              fam#
sin adelantarme, sin forzar el paso.

SOL                                       RE
Sabiamente ignorante, iré donde no sé,

                 SOL                           LA
puesto el corazón en ti, te seguiré”


lunes, 23 de febrero de 2015

Oración

Mt 6, 7-15. “vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis”.

Nuestra oración no puede ser una constante reclamación de nuestras necesidades, es más bien un acto de confianza en Dios, un diálogo amoroso padre-hijo. Dios nos conoce porque nos ha creado y conoce nuestras necesidades. Nos hace bien pedirlas para oírnos a nosotros pidiendo a Dios, pero la actitud no puede ser la exigencia sino la confianza. Por eso, Jesús nos enseña el padrenuestro. Lo más importante es que sepamos quiénes somos y a quién nos dirigimos. Y también que recordemos que el padrenuestro es la oración que nos lleva del tú de Dios al nosotros de la familia que somos sus hijos. Busquemos la manera de mejorar la calidad de nuestra oración en este tiempo.

Tentaciones de la fe mal vividas

  • No formarse; el fanatismo; evangelio sin cruz; o sin resurrección; complejo de superhéroe; el yo no valgo.

  • La tentación promete el cielo, pero esconde una prisión.
  • La tentación no es algo magnífico que un iglesia represora me prohíbe, sino una mentira seductora que oculta cadenas.

J.M. Olaizola

lunes, 9 de febrero de 2015

Bible Story drawing used by sand

jueves, 22 de enero de 2015

Cristianos en serio